
Como una manera de enfrentar la "intensificación de la crisis migratoria", la Comisión de Finanzas de la Asamblea francesa aprobó destinar 68,8 millones de euros para reubicar a los inmigrantes del campamento de Calais en Centros de Acogida y Orientación ubicados en toda Francia. Se espera que la llamada "Jungla de Calais" esté desmantelada a fines de este año.
Actualmente entre siete y doce mil inmigrantes están viviendo en condiciones precarias de salubridad en el campamento ubicado a las afueras de Calais, al norte de Francia. La mayoría vino buscando asilo desde países pobres e inestables como Afganistán, Sudán o Eritrea y buscan avanzar hasta Reino Unido a través del Canal de la Mancha o regularizar su situación migratoria en el país galo.
Según destaca el diario chileno, la iniciativa del gobierno Socialista de François Hollande ha sido criticada por numerosos alcaldes y dirigentes de centro y extrema derecha, quienes se oponen a que los inmigrantes sean reubicados en diferentes partes del territorio francés.